Uno de los momentos más importantes a los que se enfrenta una empresa es decidir cuándo se ha de cambiar de software de gestión. Es cierto que nunca todos los síntomas de fatiga se dan al mismo tiempo y eso dificulta enormemente que, desde la empresa, se identifique cuándo es el momento.
Además, se une el hecho de enfrentarse a un proceso que, si no se hace de forma planificada, provoca mucho estrés. El cambio debe implicar a todas las personas que trabajan con el ERP, y debe hacerse con fuerte convicción sobre la necesidad de realizarlo. En un próximo articulo os hablaremos sobre cómo afrontar ese cambio.
Volviendo al tema de hoy, estas son las causas que deberían tenerse en cuenta para tomar una decisión:
- Fallos en la seguridad. Y no solo hablamos de sistemas de prevención ante ataques informáticos. También hay que tener en cuenta la facilidad de realizar copias de seguridad y la inmediatez para usar esas copias. Cuando una empresa crece, sus datos aumentan exponencialmente. Y, sin duda, tenerlos en un lugar con la máxima seguridad y el mejor acceso debería ser una prioridad. Un ERP que trabaja en la nube cubre perfectamente esos requerimientos.
- Duplicidad de procesos. Cuando la empresa es pequeña, la operatoria es mucho más sencilla. Sin embargo, trabajar con una Excel, por ejemplo, para tratar los datos genera una doble tarea con el consiguiente riesgo de equivocarse al traspasarlos. Si esta acción se multiplica conforme la empresa y sus datos van creciendo, el riesgo aumenta exponencialmente. El esfuerzo que requiere y la perdida de tiempo se convierten en uno de los frenos a la productividad. Para una mayor productividad es necesario un Ecosistema de Soluciones integrado.
- Falta de soporte por parte del proveedor. Una empresa tiene que contar con el apoyo de un proveedor de ERP solvente. A cada instante pueden surgir dudas sobre operatorias concretas, subsanar errores o aplicar nuevas actualizaciones. Es fundamental contar con la posibilidad de formación sobre nuevos procesos o para nuevos usuarios.
- Alineación entre el ERP y la empresa. La empresa debe contar con un ERP que responda en todo momento a sus necesidades. Un programa de gestión debe respaldar el crecimiento de los datos que se generan. La empresa necesita que esos datos se transformen en informes útiles, que posibiliten las mejores tomas de decisión. Contar con un sistema que sea especifico al sector en el que se mueve es un gran punto de partida.
- Software desactualizado. Un ERP debe estar siempre en constante evolución. Debe ser capaz de dar respuesta a las ultimas exigencias del sector. Los cambios legislativos, sin ir más lejos, deben tener un reflejo inmediato en el ERP. La empresa debe buscar una solución que le aporte el máximo valor tecnológico.
- Falta de adaptación. En la actualidad, con todos los altibajos que estamos viviendo, una empresa necesita contar con la posibilidad de añadir o quitar funcionalidades a su ERP. Además, hacerlo de manera fácil e inmediata. Contar con un sistema escalable es obligatorio.
Esperamos que estos datos ayuden a reflexionar sobre si ha llegado o no el momento de cambiar de ERP. Desde Tempus informática trabajamos para ofrecer el software de gestión más completo e innovador del sector. Si tienen cualquier consulta, no duden en ponerse en contacto y les ofreceremos el mejor asesoramiento.