El corazón de una empresa lo conforman las personas que participan en ella. Algo tan manido como esta expresión es la mayor realidad que nos podemos encontrar en el mundo laboral. La diferencia entre el éxito y el fracaso es esa línea que separa al trabajador que se siente parte de la empresa del que cada vez se encuentra más alejado.
Una persona integrada, motivada, apasionada, al fin y al cabo, de su trabajo consigue derribar todas las dificultades que el día a día nos enfrenta. Un equipo de trabajo cohesionado y que se siente respaldado es capaz de generar mucho más que la suma de sus partes. Y un Gerente inteligente querrá promover el mejor ambiente posible para que las personas participen activa y positivamente.
El trabajo que desarrollamos en Tempus es vital para conseguir la mejor gestión de nuestros clientes. Trabajamos bajo el prisma de cooperación, sabiendo perfectamente las funciones que en cada momento nos toca asumir. Un rol especifico y necesario con la vista puesta en un horizonte a largo plazo. En ocasiones no es fácil. La implicación en tareas que no van a tener un impacto absoluto en un proyecto puede perderse, si no se sabe gestionar correctamente. Pero nuestra fuerza, la que nos diferencia de otros ERP es nuestra capacidad de saber gestionar emociones y destrezas dejando de lado individualidades y reconocimientos. Nos sentimos parte de un sistema que es capaz de hacernos ser mejores y que nos exige lo mejor de nosotros mismos. Y disfrutamos cuando nuestra aportación suma.
Uno de esos pilares sobre los que se asienta Tempus Informática es Felipe, uno de nuestros programadores. Un profesional que reúne juventud y experiencia y que aporta un factor diferencial al equipo. Apasionado del mundo informático solo tenemos palabras buenas para él. Pero os dejamos con su propia presentación, que seguro le hace mayor justicia.
Hola, me llamo Felipe Millán y tengo 35 años. Estudié ingeniería informática y siempre me he dedicado al desarrollo del software. Desde hace dos años, soy programador en el equipo de desarrollo de Tempus Informática.
Entré con la ilusión de participar en nuevos proyectos, debido a todas las posibilidades que ofrece el mundo agrícola. Es un gran reto adaptar todos estos proyectos a la tecnología actual y a todas las funcionalidades que nos demandan los concesionarios.
Mis aficiones son los deportes y los videojuegos, además de todo lo relacionado con la ciencia y tecnología.
