“El trabajo en equipo es la capacidad de trabajar juntos hacia una visión común. La capacidad de dirigir los logros individuales hacia los objetivos de la organización. Es el combustible que permite que la gente normal logre resultados poco comunes”
(Andrew Carnegie).
En esto de citar frases célebres de personajes importantes suele haber un riesgo importante: algunas veces esa frase se ha atribuido por error. Otras, el personaje en cuestión no suele estar a la altura de sus citas.
Sin embargo, el sentido de citarlas cobra sentido por el impacto emocional que produce. ¿Quién no ha sentido un subidón ante unas palabras que tocan las fibras más sensibles? Somos una especie donde la dopamina, esa molécula de la felicidad, marca nuestro ritmo vital y laboral. Cada día nos enfrenamos a nuevos retos, que ponen a prueba nuestra capacidad intelectual y emocional. Y si, frases aparte, la importancia de estar arropado por personas y sus habilidades, es fundamental. Los equipos de trabajo son un organismo que crea y transforma las ideas individuales para llegar a un resultado final único. No habría otro modo de conseguir desarrollar proyectos complejos que den respuesta a lo que los clientes nos demandan. En muchas ocasiones, esa “frase” que nos incrementa la dopamina es el apoyo de un compañero de trabajo. Cuando uno gestiona proyectos, donde intenta aunar los diferentes conocimientos y habilidades, es importante conocer la interacción de los diferentes miembros. Podemos contar con dos personas sobresalientes en sus campos, pero si la interacción es nula o negativa, los resultados que obtendremos serán deficitarios.
En Tempus Informática estamos consiguiendo algo muy difícil: unir a personas con un perfil profesional sobresaliente y que conocen la importancia de unir sus fuerzas en un proyecto común. La mezcla de diferentes campos de conocimiento, la variedad de edades y experiencias y, ante todo, la empatía que demuestran todos ellos, está consiguiendo sacar adelante retos que parecían imposibles no hace tanto tiempo.
Una de las personas que componen nuestra organización es Darío Huerta. Os dejamos con sus propias palabras, que seguro le describen mucho mejor:
Generación del 98, deportista, y desde pequeño un gran apasionado de la informática, hobby que le llevó finalmente en 2021 a formar parte del equipo de desarrollo de Tempus Informática.
Viniendo de una familia que desde hace cuatro generaciones se dedica profesionalmente al mundo de la mecánica él no podía ser menos, y ahora brinda su apoyo a todos los profesionales del sector al adaptar CMA, junto con sus compañeros, a todas las necesidades que pueden surgir en un taller.